Bueno, vayamos al frío dato. La cuarentena nos obligará a estar como mínimo 15 días en casa. Así lo lógico es que si descuidamos la dieta y la rutina, el sedentarismo nos lleve directamente al aumento de peso. El aburrimiento provoca ansiedad y con ella, la nevera es la gran perjudicada. Diversos estudios como el de la Clínica Opción Médica estiman que ganaremos entre 3 y 5 kilos sin pestañear. Así que el coronavirus, más allá de todos los síntomas que ya conocemos, tiene un daño colateral que afectará, si no lo remediamos, a nuestra esbelta figura.

Pero como bien hemos dicho, en nuestras manos está evitar que la operación biquini se vaya al traste. Desde Men’s Health hemos hecho mucho hincapié en todas las rutinas de ejercicios que se pueden hacer desde el salón de casa, unidas al movimiento en redes sociales #YoEntrenoEnCasa, además de recomendar todo tipo de recetas sanas y fáciles compatibles con el teletrabajo (#YoCocinoEnCasa). Y como podréis comprobar, basta con dedicar una hora de nuestro día como máximo para mantener la báscula a raya. Y tiempo tenemos de sobra… Tampoco debemos caer en el error de querer adelgazar o marcarnos retos imposibles, porque el espacio y el confinamiento trae consigo una serie de limitaciones. Eso sí, mantener un mínimo de vida saludable no es ni mucho menos una quimera.

De todas maneras, hay que tener en cuenta una serie de simples consejos para ayudar a todo este proceso:

• Beber suficiente agua durante todo el día.

• No picar entre horas, limitarse a nuestro número habitual de comidas.

• Evitar al máximo productos procesados.

• Reducir el consumo de azúcar.

• Evitar grasas saturadas, y compensar con la ingesta de fibra.

Además, diversos nutricionistas alertan sobro otro tipo de conductas a no reproducir:

• Comer en plato pequeño para controlar las cantidades.

• No repetir para gestionar la ansiedad pasajera.

• Masticar bien para beneficiar la digestión.

• Controlar el alcohol, a mayor graduación más calorías.

• Si beber agua te parece aburrido, vale con gas y una rodaja de limón.

• Nada de refrescos azucarados.

• Abandonar el pan por ser prescindible.

• Nada de saltarse una comida, tendrás más hambre en la siguiente.